jueves, 16 de mayo de 2013

Cosas que pasan VI

¨HEY, AMIGO, ¿CANSADO DE LAS FANTASÍAS QUE NOS OFRECEN COMO «REALIDAD»¨

Un dia màs me quedare sentado aqui. Ya ah pasado mucho desde la ultima vez que puedo recordar sus palabras en mi oido; perder algo es tan absurdamente loco que la vida misma se encarga de enterrar los atisbes de dolor en unos o de sacar todo el peso de otro.

La brisa, el mundo y las aves son cosas que siguen su rumbo desde siempre, o almenos desde que puedo recordarlo y màs allà, en el cielo, existen otras cosas que desconosco pero tengo la plena seguridad de que estan; sòn incluso màs de lo que yo puedo ser, y es què, de alguna manera todo esto tiene sentido; porquè existencia o ilusion vendrian siendo lo mismo desde el plano universal que nos abarca.

Ya ah pasado mucho desde aquella vez que soñe contigo, sentirse solo y estar solo; vivir rodeado de personas llenas de esperanzas y perder la esperanza con cada dia que despiertas; palabras hipocritas que en algùn momento parecieron sinceras; pero nada esta dicho todo puede ser juzgado.

Aunque podria decir yo, que cada uno y cada cosa tiene su tiempo que encierra un principio y un final siempre; triste en toda ocasion asì la intenciòn sea feliz. Porquè perecer en la vida, desaparecer lo existente ... dejar lo que tenemos;  abarca dejar un vacio que no vuelve jamas.  Y con cada historia somos mejores, o peores , sin nada que importe tanto, continuamos porquè no queda de otra que morir y vivir para contarla..

miércoles, 1 de mayo de 2013

Déjame que te cuente VII

El eco de sus pasos se desvanecìa mientras se alejaba a pocos, sus años ya eran varios y casì como si deseara la muerte miro hacìa atràs donde los hombres se despedazaban a gritos.

Sus ojos cristalinos observaron tan fijamente lo lejano; que aquel paisaje quedo impreso en la mirada y el olor a sangre se convirtiò en su almizcle.

La guerra terminaba con los gritos victoriosos de aquellos; que dìas antes habìan masacrado madres con sus hijos; perros con su hueso y ancianas tristes como ellas solas.

Las tropas se retiraban y todo podìa ser visto desde mis ojos atormentados; los gritos de agonía empezaròn a sonarse y los pasos fuertes de marcha cada vez retumbaban menos. 

Entre escombros, se escondían tablones y cuadros de familias contentas con su perro y su abuelo; todo perfecto.

Yo aùn esperando que la muerte me fuera obsequiada por bondad divina me sente en medio del caos a pensar con la mente en blanco, el calor de las llamas lograba un ambiente acogedor y depronto algunos pájaros trinaron de alegrìa mientras revoloteaban por los aires ; la guerra era la misma para todos  pero el futuro distinto en cada ser y la esperanza era lo ùnico que nos hacia diferentes.