viernes, 5 de abril de 2013

Dejame que te cuente V (Ojos)


Preludio


Por aquellas noches, los alebines venian de pasò, en su camino de seis huertos mi casa se cruzaba y una posada era para ellos lo que para mi un hogar. Asì entonces uno a uno entraba por la puerta dispuestos a descansar y en el registro decia sus nombres escritos en carboncillo con letras jeroglificas tan mal echas que debia  llamar a cada uno a silvidos o resaltar su condicion fisica. Esa mujer fue la ultima en llegar, abrio la puerta de manera suave y sus zapatos hicieron sonar la baldosa con imponencia como si quisiera dejar en claro que habia llegado de ultima, màs no era la ultima. Un hombre que fumaba cerca de la ventana se acerco para alagar sus ojos color escarlata con tonalidades purpuras, mirarla solamente era algo violento. En su frente trataba de ocultar la mirada con un mechon de pelo que caia de manera sutil pero el brillo desentonaba con el ambiente tan tenue y gris que todos estabamos acostumbrados. Caminando a paso movia solamente las largas piernas, su torso se detuvo con la entrada y se acerco a mi queriendo pronunciar palabra a lo que yo sin intencion de acosarla le entregue la hoja de registro y escribio su nombre con el mismo carboncillo que todos, el mismo pedazo de mugre habìa plasmado un nombre que jamas habria de olvidar. Nunca alzò la mirada màs arriba de mi pecho, por alguna razòn pensè que tal vez era una muchacha timida que apenas empezaba en esto de las andadas asì que con una voz calida poco propia de mi manera de ser le dije:

- Buenas noches, no acostumbramos ver muchas mujeres, disculpara usted lo extraño de la situacion. Esta son sus llaves señorita. Yo mismo me encargare de que nadie la moleste.

Hizo un gesto, un poco antipatico pero en el fondo cordial, se recargo sobre el mostrador y me miro fijamente con aquellos ojos rojos matizados de purpura, su pupila parecia palpitar mientras que el contorno de sus cejas parecia cambiar a una mirada llena de odio abrio la boca con intencion de querer hablar Casì como queriendo darse a respetar entonces sono la puerta.Refunfuñando entre dientes alguien entraba...

CONTINUA..

-.Geshire.-

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